Mi historia
Lo primero de todo: Milan Clair llega para poner esa semilla que muchos sienten que les falta, y te voy a explicar por qué. Soy un chaval nacido y criado en un barrio humilde de Málaga, rodeado de gente trabajadora que luchaba cada día por lo suyo. Cuando era niño y me preguntaban por mi futuro, ser dueño de algo nunca me convencía, siempre lo negaba. Con el tiempo, todo cambió. Aprendí que la inseguridad es el mayor freno que tiene mucha gente con mentes grandes: hay quienes podrían construir cosas increíbles, pero se quedan atrapados en límites que otros les han impuesto.
Por eso decidí plantar una semilla en el mundo de la ropa. Con 14 años no sabía nada, pero me pasaba el día aprendiendo, informándome de cómo empezar, cómo avanzar y cómo afrontar cada caída. Eran fallos tras fallos, pero cada vez que algo salía mal pensaba en todos los que quieren luchar por sus sueños y no lo hacen por miedo o inseguridad. Desde entonces me prometí a mí mismo que nada me detendría.
Con 16 años nace Milan Clair. Muchos dirán que marcas ya hay muchas, pero yo no vine solo a vender ropa: vine a abrir caminos, a sacar a esas mentes grandes hacia adelante. Cada prenda es un mensaje, una señal de identidad. No quiero que cualquiera lleve esta marca; es para los que se atreven, para los que tienen sueños enormes y no se conforman. Cada pieza es limitada, única, como un recordatorio de que la vida también es limitada y que cada momento cuenta.
Y no seas tonto, tío: hay personas con enfermedades que saben que puede que el día siguiente no estén aquí y aun así tienen unas ganas enormes de construir sus sueños. No sabes cuánto darían muchos por tener la oportunidad que tú tienes ahora.
Si algo te tengo que decir, es que nunca dejes de soñar. Nunca sabes cuánto tiempo estás por aquí, así que lucha por lo que quieres y no dejes que nadie te ponga límites. Todo tiene un porqué en Milan Clair: autenticidad, actitud, sangre y exclusividad. Por eso nos identificamos con el burdeos: intenso, valiente, único.
Mi mayor sueño es, sin duda, darles a los míos lo que se merecen, por todo lo que han hecho por mí y por siempre haberme apoyado. Y mientras tanto, mientras tú y yo estamos aquí, recuerda: esta vida es limitada, y Milan Clair está aquí para recordarte que también tus sueños deben serlo, grandes y sin miedo.
SIEMPRE AGRADECIDO, NUNCA CONFORME.
MANUEL CHAVES